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2 de Octubre 2007
funambulismos con derechos
La idea original era que cada lunes –o así- escribiese sobre la CTEA , la Disney, o sobre la historia de los derechos de autor, para echar algo de luz sobre el tema, que me parece muy ameno . Después del primer post, sobre los orígenes de la Disney, tocaba una brevísima introducción al concepto de los derechos de autor y a la evolución de los mismos, poniendo ejemplos concretos del asunto, pero como diría W. Randolph Hearst, la actualidad manda, y Sark me pone sobre la pista –es lo que tiene vivir en Babia- de un caso sobre derechos de autor y dominio público que me parece muy interesante para comentarlo por aquí.
Alejandro Dumas (padre) fue un escritor francés del siglo XIX, autor entre otras, de los Tres Mosqueteros, del Conde Montecristo ¿Todos sabemos quien era Dumas, verdad? Hasta aquí fácil.
Por otra parte, y antes de que se pierda nadie, tenemos que explicar que por dominio público –según la Wikipedia- se entiende la situación en que quedan las obras literarias, artísticas o científicas al expirar el plazo de protección de los derechos patrimoniales de autor y que implica que pueden ser utilizadas en forma libre, respetando los derechos morales (básicamente la paternidad). Esto sucede habitualmente trascurrido un término contado desde la muerte del autor. En el derecho español, según el art. 26 de la Ley de propiedad intelectual, este plazo es de 70 años.
Resulta que Alejandro Dumas padre murió en 1870, hace 123 años, por lo que toda su obra publicada se encuentra dentro del Dominio Público. Dicha obra se compone principalmente de novelas publicadas bajo la forma de folletín, de los géneros de aventuras (capa y espada), fantasía e histórica, decenas de obras de teatro, y varios cientos de artículos periodísticos.
Cuando murió en 1970, Alejandro Dumas se encontraba publicando en el periódico "le moniteur universal" un folletín ambientado en la época napoleónica, "'El Caballero Héctor de Sainte-Hermine", que quedó inconcluso a su muerte y que, por tanto, nunca fue publicada como libro.
Esta obra estuvo "desaparecida" durante casi 120 años, hasta que Claude Schopp, un ratón de biblioteca especialista en Dumas lo redescubrió en la hemeroteca y tras un trabajo, que asegura le ha llevado más de 10 años publicó en 2005 "'El Caballero Héctor de Sainte-Hermine" versión anotada. Además del texto original de Dumas, y de sus propias notas y aclaraciones, Schopp añadió tres capítulos del folletín que permanecieron completamente inéditos a la muerte del autor, y los esbozos finales de la obra, encontrados entre los papeles del propio Dumas.
Hasta aquí no hay ningún problema. Un especialista en un autor que saca una versión anotada de la obra de otro señor y la vende (estupendamente, según aseguran las lenguas viperinas). Una edición anotada, de una obra de un clásico, como tenemos varios cientos de nuestro Quijote, cuyo texto original se encuentra indiscutiblemente en el Dominio Publico, y cuyos anotadores se forran año tras comentando el trabajo de Cervantes.
El problema ha surgido en España, cuando EMECE, subsidiaria de planeta ha comprado los derechos de la versión de Schopp, y este pasado septiembre la presentó con toda la pompa y circunstancia necesaria para el evento, en el Instituto Cervantes, como una obra "inédita de Dumas" con el nombre de “El caballero Hector de Sainte-Hermine”, un tochaco de 1.000 páginas que reúne los 118 capítulos publicados del folletín y las anotaciones de Schopp.
Y no habría habido mayor problema sino fuera porque a principios de verano, una pequeña editorial, llamada FUNAMBULISTA presentó el libro “Hector de Sainte-Hermine: La forja de un heroe”; primera de tres partes en las que ha dividido el texto original de Dumas, traducido por Rafael Blanco Vázquez.
Los de EMECE y Schopp ponen el grito en el cielo, ya que el único texto disponible de la obra es el de Schopp, quien los obtuvo de los archivos microfilmados de la Biblioteca, por lo que la edición de Funambulista –obviamente- es una traduccón obtenida del texto rescatado por Schopp.
Max Lacruz, editor de funambulista, se defiende en el Circulo de Iluminación de Eva Orúe, argumentando que es un texto previamente publicado cuya paternidad indubitada corresponde a Alejandro Dumas y que conforme al Convenio de Berna y a la legislación tanto española, como francesa, y de la UE, se encuentra en el Dominio Público, por lo que cualquiera puede publicarlo sin tener que pagar ni un euro por los derechos de autor. Aunque Schopp haya "rescatado" el texto; mérito que no le quita nadie, no le corresponde derecho alguno por la paternidad del mismo, que es de Dumas, y conforme al art. 29 de nuestra LPI, éste se encuentra en Dominio Público.
Ahora, EMECE amenaza con acciones legales. ¿Lo veremos en los tribunales? ¿Qué les parece?
Posted by Towsend at 2 de Octubre 2007 a las 12:22 PM