¿A quién le preocupa la vivienda en España?
Llevamos algo más de un año escuchando que la vivienda es uno de los principales problemas en España. En el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio, un 30% de las personas encuestadas la señaló como uno de los tres principales problemas del país, situándola en primer lugar. Ahora bien, me he estado preguntando: ¿la vivienda preocupa por igual a toda la población o hay grupos sociales más afectados que otros? Eso es lo que voy a intentar explicar aquí.
Aclaro desde el principio: no soy experto ni en estadística ni en R (el programa que he usado para analizar el barómetro). Pero con los conocimientos que tengo —y con la ayuda de una suscripción a ChatGPT— creo que el resultado es bastante decente. De hecho, dejo aquí la conversación por si a alguien le sirve.
Y dicho esto, vamos al lío. Si no tienes tiempo para leer todo el post, aquí van las cinco ideas clave:
- Hombres y mujeres: no hay diferencias relevantes; ambos mencionan la vivienda en proporciones muy similares.
- Edad: la preocupación solo destaca en el grupo de 25 a 34 años, significativamente más que en el resto.
- Tamaño del municipio: cuanto mayor es la población, mayor la preocupación por la vivienda.
- Ideología y voto: es la variable más determinante. A la izquierda, sobre todo votantes de SUMAR y fuerzas nacionalistas, la vivienda les preocupa mucho (51% en SUMAR frente a solo un 11% en VOX).
- Nivel de estudios: a mayor formación, mayor preocupación por la vivienda. Con los niveles más bajos hay que ser cautelosos, porque el número de casos en la muestra es pequeño.
Y ahora vamos a profundizar en algunas variables o cruces.
¿Hay diferencias entre hombres y mujeres? En principio no.

Los porcentajes de quienes señalan la vivienda como uno de los tres principales problemas son muy similares. En este caso los hombres aparecen ligeramente por encima, pero la prueba chi-cuadrado no resultó significativa (p = 0,3683). En resumen: no hay diferencias relevantes entre hombres y mujeres en la percepción de la vivienda como problema.
¿Hay diferencias en la percepción del problema de la vivienda por edad? Sí, sobre todo entre 25 y 34 años.

Viendo el gráfico ya intuimos que la edad marca diferencias: algunos grupos muestran más preocupación que otros. Sin embargo, al hacer la chi-cuadrado inicial no salía significativa (p = 0,1173). Probé entonces a agrupar a jóvenes (18–35 años) frente al resto, y tampoco resultó (p = 0,1254).
Finalmente decidí comparar solo a las personas de 25 a 34 años contra todas las demás, y ahí sí salió significativo (p = 0,03375). Mi interpretación es bastante clara: en esa edad toca acabar los estudios, entrar en el mercado laboral y plantearse la emancipación (o la imposibilidad de hacerlo). Y por eso puede que la vivienda les preocupe significativamente más.
¿Hay diferencias por el tamaño del municipio? Sí, cuanto más grande, más preocupa

La gráfica es bastante clara: casi ni haría falta hacer la chi-cuadrado para ver que el tamaño del municipio influye. Hay casi 17 puntos de diferencia entre los pueblos de 2 a 10 mil habitantes y las ciudades de más de un millón. Aun así, hice la prueba y salió significativa (p = 0,007858). Además, los datos muestran que a partir de los 2.000 habitantes, cuanto mayor la población, mayor la preocupación por la vivienda.
Por otro lado, ChatGPT me sugirió probar una regresión logística… y también salió significativa lo que implicaba el aumento de las probabilidades por cada salto en el tamaño del municipio (es la línea azul con puntos fucsias del gráfico).
La interpretación aquí parece clara: la vivienda se percibe más como un problema en las grandes ciudades, especialmente Madrid y Barcelona. Pero ojo: sigue siendo un asunto relevante en todo el territorio, probablemente porque la presión de las grandes urbes se ha ido extendiendo hacia municipios cercanos… y no tan cercanos. Un buen ejemplo es Madrid, que ha ido “empujando” población hacia provincias como Toledo, Valladolid, Segovia o Guadalajara.
¿Afecta la ideología y el recuerdo de voto? Sí, y mucho.

La gráfica es bastante contundente. Cuando se pide a la gente que se sitúe ideológicamente en una escala de 1 a 10 (donde 1 es izquierda y 10 derecha), quienes se colocan en la izquierda (1 a 4) muestran más preocupación por la vivienda que quienes se ubican en el centro (5 y 6) o en la derecha (7 a 10). La chi-cuadrado salió significativa (de hecho, la p era tan baja que R me la dio en notación científica).

Al mirar el recuerdo de voto, las diferencias se vuelven aún más claras. Para simplificar, la gráfica muestra solo a las cuatro grandes formaciones de ámbito estatal. Los datos son bastante llamativos: un 51% de quienes recuerdan haber votado a Sumar mencionan la vivienda entre los tres principales problemas, frente a aproximadamente solo un 11% de los votantes de VOX, un 27% de los del PP y un 40% de los del PSOE.
Redactando este post y comentando con alguna gente a todo el mundo le sorprendían los datos de quienes votaron a VOX. Los principales problemas de España para quienes votan a VOX son el gobierno y partidos concretos (46,5%), la inmigración (37,3%) y la crisis económica o los problemas de índole económico (16,9%).
Por otro lado, el barómetro del CIS mide la probabilidad de ir a votar a unas próximas elecciones en una escala de 1 a 10. Las personas a las que les preocupa la vivienda mostaron una probabilidad mayor y estadísticamente significativa de ir a votar a unas próximas elecciones (9 de media frente a 8,2).
En definitiva, la vivienda es un asunto altamente politizado, con una clara división ideológica y que preocupa especialmente a personas ya movilizadas políticamente. Ahora bien, no sabemos si es el asunto el que moviliza a la gente o si, más bien, las personas movilizadas son más conscientes del problema.
¿Influye el nivel de estudios? Sí, aunque con matices.

Aquí hay que ser cautelosos. En los niveles más bajos de estudios el intervalo de confianza es muy amplio, seguramente porque en la muestra hay pocos casos. Aun así, sí aparecen diferencias claras entre estudios superiores y secundaria, y la chi-cuadrado salió significativa (p = 0,00087).
¿Y cómo interpretarlo? Una posible lectura es que las personas con menor nivel educativo tienden a concentrar sus preocupaciones en cuestiones como el paro o los problemas económicos más inmediatos. En cambio, para quienes tienen estudios superiores, estas preocupaciones son menos cercanas y por eso identifican de forma más concreta a la vivienda como uno de los principales problemas.
Otros factores
La verdad, este post se puede estar haciendo eterno y no quiero alargarlo mucho más. Pero sí probé con otros factores. Algunos salían significativos, como la auto-ubicación de clase, aunque el análisis se complicaba: por un lado, había pocas personas en algunas categorías (lo que hace el dato poco fiable); por otro, está el componente ideológico que pesa mucho en cómo nos definimos (por ejemplo, considerarse “clase trabajadora”).
Aun así, dejo un dato que puede dar que pensar: el 39,2% de quienes se consideran clase trabajadora mencionaba la vivienda como uno de los principales problemas (y era la categoría que más lo mencionaba), frente al 26,3% de quienes se definían como clase baja o pobre.
También probé con la situación laboral (no resultó significativa) y con el hecho de haber nacido en España o no (que tampoco resultó significativa). En este último caso, todas las personas entrevistadas tenían nacionalidad española, así que el número de no nacidos en España se limitaba a quienes habían adquirido la nacionalidad y no era muy elevado.
En fin, si has llegado hasta aquí espero que este post haya sido para tí tan interesante como lo ha sido para mi hacerlo y cuéntame en los comentarios qué te ha parecido y si tienes alguna duda o sugerencia.
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