Están locos, estos americanos. De atar.
En el año 2012, gracias a la aportación privada del legislador republicano Mike Rizte, y la autorización de una cámara de representantes abrumadoramente conservadora, se erigió frente al capitolio estatal de Oklahoma City, un monumento de dos metros y casi 1.000 kilos de peso a los mandamientos de la Ley de Dios. Una reproducción en piedra de las tablas de la Ley, que no tardaron en suscitar varias controversias:
La primera de ellas porque el texto de los mandamientos tenía varias faltas de ortografía bastante flagrantes, como no tardaron en hacer notar –no sin cierta sorna- aquellos que se oponían a la erección del monumento; lo que nos lleva a la segunda controversia, porque varios grupos –como la American Civil Liberties Union of Oklahoma-aseguraron que erigir en terreno del capitolio esta escultura iba en contra de la Constitución del Estado de Oklahoma y contra el principio de separación de Iglesia y Estado, que pese al fundamentalismo religioso de algunos sectores de la sociedad norteamericana sigue siendo uno de los pilares de esa sociedad. Por cierto, que un Juez ha dictaminado en primera instancia que el monumento a las Tablas de la Ley no va en contra de la Constitución de Oklahoma (y por lo que se, la ACLUO ha recurrido esa sentencia, estando pendiente de apelación).
Un grupo satanista llamado The Satanic Temple vino a añadir leña al fuego, al afirmar que a ellos les parecía perfecto que se levantara el monumento, pero que también querían jugar y que si a los cristianos se les había permitido erigir un monumento a las tablas de la Ley de Dios, a ellos debía permitírseles erigir una estatua de bronce de dos metros de Satán en forma de macho cabrío siendo adorado por dos niños, llegando a promover una cuestación popular para la construcción de la estatua y levantando un par de modelos que han tenido bastante repercusión.
(Sin olvidar a los cachondos de la Iglesia del Monstruo de Spaghetti Volador, que se apuntan a un bombardeo y dicen que ellos también quieren estatua en el capitolio estatal).
En esto que hace unos días, el 23 de octubre un tarado individuo estrelló su coche contra el monumento a los mandamientos y tras orinarse en él, entró en el edificio del capitolio donde continúo profiriendo amenazas contra el presidente Obama, hasta varios miembros del servicio secreto le placaron y tasearon –aunque no se si en ese orden- para después trasladarle a la cárcel del condado y posteriormente a una institución psiquiátrica donde están examinando su capacidad mental, porque cuando pudo decir algo, el individuo afirmo que había hecho lo que había hecho porque el Diablo le había obligado a ello.
Well played, sir.
Si lo que pretende es conseguir una eximente de por trastorno mental ha jugado bien sus cartas, porque ya que es difícil que un amigo imaginario te ordene nada si no tienes severamente mermadas tus capacidades mentales –aunque sea la mismísima Estrella del Alba-.
Sin embargo, jurídicamente y desde el punto de vista teológico, su defensa también carece de fundamento por el mero hecho que las diferentes iglesias cristianas, sostienen que el diablo no puede obligarte a hacer nada (Jugad conmigo, imaginaos que Satán es algo más que una descompensación esquizofrénica). La mayoría de las doctrinas cristianas aceptan la existencia de la posesión demoniaca, pero en ese caso, el demonio no estaría obligando a nadie a hacer nada, ya que lo estaría haciendo personalmente a través de un instrumento humano que no sería responsable de las acciones de la entidad poseedora.
Como decíamos, Belcebú nunca ordena nada. Lucifer puede tentarte con mayores o menores dones, ofrecer recompensas e incluso amenazar, pero el principio de la libertad de la voluntad humana, afirma que en última instancia Dios siempre ofrece la posibilidad de negarse a las peticiones del Diablo, como queda reflejado en la Primera Carta a los Corintios 10:13.
No es habitual citar la Biblia en el Juzgado, pero me apunto todo esto, por si algún día tengo la suerte de usar la defensa del diablo.
Satán, simplemente no puede obligarte a coser a cuchilladas a tu bebé. Así que, si una noche escuchas que Satanás te ordena hacer algo, probablemente debas cambiar de medicación.
Una nueva definición al título «El abogado del diablo» 😀
En los USA tienen un sistema de precedentes, esto es que si se dicta una sentencia a favor de tal causa esta sirve para dar pie a otra que guarde algún tipo de relación y/o parecido con esta, aunque las circustáncias y causas no lo tengan.
Por eso se pueden dar casos tan aberrantes como estos
Por cierto, si quieres entender un poco mejor la relación obsesiva de los norteamericanos con la religión, como en el caso de este señor de Oklahoma, te recomiendo encarecidamente este documental que no deja a nadie indiferente:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/american-jesus-promo/2663108/
Un saludo.
Co-mo-cho-tas
(Y creo que los pastafaris tienen el mismo derecho y lo defenderé a capa y espada 🙂 )
En cuanto al poseído, yo tuve a una a la que le hablaba santa Gema Galgani y le dijo que agrediese a su madre. Esquizofrenia de libro, cqd.