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Julio 27, 2006
RESENTIMIENTO Y SENSIBILIDAD
Sospecho que ya hice este chiste malo una vez, pero bueno. No me voy a poner a repasar todos mis posts ahora, con el calor que hace y lo que tengo por ordenar.
El problema de intentar ordenar todos tus apuntes, dibujos, viejas cartas, revistas en inglés etc., es que reaparecen borradores de cartas, incluso borradores de antiguos posts; hoy he encontrado un folio escrito por ambas caras, con trozos torpemente garabateados, para que se pudieran leer de todas formas.
En él me preguntaba porqué había ido a una cita con un chico que en realidad no me atraía nada y que luego resultó que me quería acompañar al trabajo y quería prohibirme que llevara "una vida abstracta", aparte de ser policía local y tener fama de "rarito", como supe después. Hace relativamente poco le vi por la ventanilla del autobús, sentado en camiseta imperio, jugando al dominó con los viejos en el bingo del pueblo, y tiene sólo un año más que yo. Incluso llevaba un mullet...ahora podría estar enterrada en un jardín municipal.
Recuerdo que entonces me creí las teorías que me sugirió alguien, que nos podíamos enamorar de quién fuese, en plan "el roce hace el cariño" o "me querrá con el tiempo", y así llegué a tal desprecio por mí misma, a pensar que todo lo que podía tener era ese psicópata en potencia, una persona que seguro tiene todavía mucho que pulir para no acosar a los demás en vez de relacionarse con ellos. Me alegro de haber visto por mí misma que eso no podía ser, y haberme atrevido a decirle a la cara que no me interesaba, y que no podíamos ser amigos, ya que incluso llegó a pasearme en su coche intencionadamente para que todo el mundo nos viese. A saber qué contaría a otros, no me lo quiero imaginar.
He estado leyendo algunos posts de otros weblogs y de algún foro, más para no seguir ordenando -soy muy vaga, pero lo conseguiré- que para otra cosa, y me ha abrumado el resentimiento presente en ellos, especialmente hacia las mujeres, es algo que veo continuamente en la Red, y vamos no sé, no lo entiendo y además me asusta, empiezo a pensar que me encontraré hombres así en el trabajo y me harán la vida imposible sólo por ser una mujer, y ni siquiera soy como esas tías que tanto les han decepcionado, pero me da la impresión de que me harán pagar los platos rotos a mí por saber que no soy una zorra de ésas y conmigo sí pueden. Estoy cansada de que me abronquen desconocidos, o me tiren indirectas sin conocerme ni nada, sólo porque todo el mundo parece saber que no voy a contestar, a veces no saldría más a la calle, aunque sólo sea una sensación de agobio momentánea.
Cuando leo esos posts o similares, -que no debería, igual que los blogs de liberales, pero tengo que saber de qué se trata y estar preparada para lo peor, construirme ya el búnker- pienso que quizá algunas cosas que me están pasando, como lo del conductor, son obra del resentimiento acumulado de otros hacia un colectivo en concreto, por haber sido jodidos por uno o varios miembros del mismo, por ejemplo, en el caso del extremeño radical, los mallorquines o quizá incluso se tratara de una chica mallorquina; ya no estoy tan nerviosa al respecto, ya que ayer no pudo llevarnos a la gasolinera por haber mucha gente que iba al pueblo, menos mal, aparte que estaba mi nueva amiga mexicana del bus, así que me sentía más arropada que de costumbre.
Pues no odio a todos los extremeños, ni mucho menos, ni a todos los policías locales, ni a todos los buseros: de hecho, para mí el mejor es el argentino de barba entrecana, ese señor sí que es educado y sabe hacer su trabajo, algunos podrían aprender. Y sin comentarios de ningún tipo, y con la vista en la carretera, cómo debe ser.
Además está la presencia de la muerte, de nuevo: uno de mis compañeros de clase ha muerto en un accidente, por lo que dudo que haya cena alguna jamás, ya no tendré que preocuparme más por eso. Resultó que era amigo de la directora de mi hotel e hijo de un antiguo cocinero de otro hotel de la misma cadena; vino su hermana menor anteayer y preguntó por la directora, se quedó muy sorprendida al ver que sabía quién era sin que ella me lo hubiese dicho, dijo que no se acordaba de mí. No sé si creerme eso, aunque seguramente deberé enfrentarme a este tipo de respuesta evasiva muchas veces.
Una vez más, hace su aparición mi rencor particular, proyectando su alargada sombra sobre el presente y el futuro inmediato: me ha dicho mi madre que había una misa, a pesar de que le dije que lo sentía, "ya que habíamos ido juntos a clase", no voy, no quiero que mi presencia sea malinterpretada, que piensen que estoy tratando de integrarme en su grupo, es un poco tarde para eso. Era el gracioso de mi clase, no era de los peores ni mucho menos malicioso, pero hacía años que no le veía y no era ni conocida suya, podría tener el detalle, pero hoy mi estado físico no es el mejor y no tiene mucho sentido, me parece.
Todos tenemos nuestros resentimientos, pero dejarnos llevar por ellos me parece peligroso, un camino seguro hacia la soledad y la infelicidad; está claro que jamás podremos olvidar algunas cosas, y que tampoco debemos, en algún caso, pero creo que no deberíamos extenderlo a todo el colectivo al que perteneciera la persona, y rechazarlo de plano aunque nos cueste un esfuerzo. Y lo digo yo, que me enfado tanto siempre con los pijos o con los hijos de editores que publican libros, por ejemplo, porqué sé lo que cuesta.
Supongo que todo sería más fácil si estuvieras aquí y pudiéramos abrasarnos en compañía, se nos viene agosto encima y no puedo ni reorganizar las frikadas de mi habitación, invadida por todo tipo de presagios funestos, de que nada saldrá bien, de que nada vale la pena, de que mañana me muero yo también en un estúpido accidente.
Me gustaría tener ánimos para escribir posts más alegres, más frívolos, sobre películas o asuntos literarios o sobre una serie GENIAL, por ejemplo. Tengo una por ahí pensada incluso, y no es ni de Lynch ni de Carter.
En serio, no os paséis demasiado tiempo resentidos, si podéis evitarlo. Estoy segura de que os sentiréis mejor.
Tras este absurdo sermón cuaresmal -cada día me parezco más a mi padre en su incoherencia y paranoias varias-, y algo más aliviada, voy a seguir ordenando algo, con Bunbury de fondo. Encima.
*Por si a alguien le interesa, he renovado el enlace de los Goblin Chichos Masters. Escuchad sus canciones, ahora que podéis, y si no se os quita el resentimiento o lo que sea, al menos podréis tenerlo hacia ellos...:P
Posted by Xisca at Julio 27, 2006 7:36 PM