Socialdemocracia (con S mayúscula)
Leyendo el post de Hugo de hoy, (que recomiendo) he ido hilando una serie de pensamientos sobre la socialdemocracia. No oculto a mis compañeros de IU que me considero Socialdemócrata, y que no dejo de sonreírme en algunos actos públicos donde alguno o alguna se enciende y empieza a hablar mal de la socialdemocracia y no dejo pasar la oportunidad de decir que yo, hoy por hoy, me considero un simple y triste Socialdemócrata. A raíz de esto me acordé de un suceso acontecido durante mi formación escolar en un colegio religioso:
No sé a santo de que, me permitieron hacer un trabajo en clase de religión sobre las herejías y la Inquisición, debía de contar yo con unos doce años y si digo la verdad no sé de donde salió mi interés por el tema. El caso es que investigué, y localicé varias herejías y en que consistían y de ahí encontré mucha información también sobre como se luchó contra ellas y sobre la inquisición. Lo que encontré, pudo ser uno de los martillazos más serios a mi adscripción religiosa a la igelsia católica en concreto y a cualquier adscripción confesional en general. La cuestión, es que en un párrafo escribí algo así como que “la iglesia había sido responsable de mucho dolor y sufrimiento producido mediante torturas”. Mi profesora de religión no le dio mucha importancia, pero como quien me conoce sabe que soy de naturaleza desordenada, otra profesora, también monja, encontró entre todo mi desorden el trabajo de marras, le llamó la atención el título y en mitad de su asignatura, mientras hacíamos algún ejercicio de clase, empezó a leerlo. Ahora, con retrospectiva, me doy cuenta que no le debió de ser nada agradable leer algunas cosas que puse, me cuestionó algunas de mis afirmaciones, me dijo que la Iglesia no podía ser culpable de nada porque era la obra de Dios, aunque finalmente como en el trabajo yo siempre había escrito iglesia (con minúscula), me dijo que bueno que así me estaba refiriendo solo a la organización formal y no a la obra de Dios por lo que no era incorrecto. La verdad, es que a veces pienso que una cuestión ortográfica me salvó de un auto de fé.
Esta anécdota creo que sirve para ilustrar mi posicionamiento respecto a la socialdemocracia. La socialdemocracia europea actual para mí, no es Socialdemocracia. Los partidos que fueron Socialdemócratas en el pasado, es decir, que pensaron que el camino al socialismo era la reforma y no la revolución y que el capitalismo debía de ser sustituido por un sistema mejor y más justo, que garantizase la emancipación de todos los seres humanos , hoy han sido tomados por un grupo de personas que crecieron bajo el abrigo del Estado del Bienestar y que consideraron que seguir transformando la sociedad no era necesario, que solo era necesario convertirse en gestores, y que eso del Socialismo era un cuento que contaban los abueletes de sus agrupaciones, que opinan que no solo no existe alternativa al capitalismo, sino que además no están interesados en ella, porque les va muy bien como gestores. Y es por eso, que de ellos, solo puedo hablar como socialdemócratas (con minúscula). No dudo que todavía quede algún Socialdemócrata en el PSOE y que incluso este partido tenga un alma Socialdemócrata, pero desde luego ni Zapatero, ni Rubalcaba representan ese alma por muchos discursos que se marque el candidato de marras.
Yo me siento muy orgulloso de considerarme Socialdemócrata, y de en la medida de lo posible intentar pensar y construir una Socialdemocracia del siglo XXI. Creo que el camino de esa Sociademocracia pasa por instituciones primero regionales y después globales realmente democráticas (no las que tenemos ahora), que piensen en como regular primero el sistema capitalista y después, en como ir transformándolo para tratar de llegar a una sociedad global justa sin opresores ni oprimidos (ni por cuestiones económicas, ni tampoco de identidad la gran olvidada durante los “años dorados” de la Socialdemocracia).
Lo jodido, es que este planteamiento Socialdemocrata que podía ser considerado “moderado” hace 40 ó 50 años , hoy es considerado de extrema izquierda. Parecido a lo que dice Hugo, la reforma, hoy, la han convertido en revolución.
Salud!