Los riesgos del horror
Un problema que existe cuando somos capaces de calificar algo como horrible y como inaceptable es que nos permite establecer una categorización o un reflejo con el que compararnos y generalmente de la cual salimos muy bien parados.
Nos dice Bauman, en modernidad y holocausto, que entender el holocausto solo como un momento de profundo horror, movido por una sociedad que se vuelve completamente loca, además de ser falso es tremendamente peligroso pues nos oculta una cruda realidad y es que tras el holocausto no se escondía solo un impulso racista y antisemita, sino que el holocausto es un producto de los presupuestos de la modernidad llevados al extremo en una sociedad donde el pluralismo ha desaparecido.
Algo similar, en relación a la creación de una categoría de “horror” que nos permite estar muy tranquilos es nuestra vecina Italia. Llevamos unos meses todos echandonos las manos a la cabeza, que si la ley de eluana para evitar su eutanasia, que si la ley que convierte en delincuentes a los inmigrantes ilegales, que si las fiestas con drogas, menores y demás a costa del estado. Es sin duda horrible la situación en la que la democracia italiana se encuentra en estos momentos, pero hoy me despierto y leo esta noticia en publico:
“La Policía acosa a las redes sociales de inmigrantes”. Por lo visto nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado esperan a los inmigrantes sin papeles a la salida de supermercados, locutorios, comedores sociales con el fin de identificar a los inmigrantes sin papeles y retenerlos, esto les está creando tal nivel de inseguridad que muchos estan rechazando ir a los lugares donde se les puede atender. ¿Somos tan diferentes en este aspecto a Italia, o solo porque nuestros inmigrantes pueden ir durante 60 días a un CIE de caraceter “no penitenciario” estamos tranquilos?
Respecto a la corrupción cabría que reflexionaramos si somos tan diferentes, actualmente el principal partido de la oposición a nivel del estado, pero gobernante en muchas comunidades autónomas ha pasado por varios escandalos de abuso de poder y corrupción. ¿Quien ha dimitido? A penas una persona que no ha abandonado si quiera su acta de senador, mientras su partido cierra filas para protegerlos y las denuncias son archivadas por jueces amigos personales de los acusados.
El horror, lo grotesco, nos es util para saber lo que no queremos, pero cuando nos permite vivir tranquilamente con lo que tenemos, porque no parece tan malo, deberíamos tener cuidado, porque un día nos podemos levantar siendo nosotros el horror.
Salud!
Me gusta la dirección del post, pero quedo con gusto a poco. Si miras unos comentarios que ha recibido mi blog últimamente podrás tener una pista de tu pregunta.
Apenas esta mañana conversaba con el Lorenzo Navarrete sobre la necesidad que tienen los países europeos de mantener informada a la población sobre los horrores de los países del resto del globo, justo para que, como dices, se asiente la sensación de que esto no está tan mal.
Saludos.