El desarrollo de un país debería medirse en epocas de crisis
Hemos vivido varios años escuchando las altas tasas de crecimiento económico, de descenso del desempleo, de nuestro situación como octava economía del mundo, y todos nos lo hemos creido, incluido el que escribe estas líneas, todos lo hemos incorporado de una u otra manera a nuestro discurso.
Economistas como Kondatrief, o Jutglar, pusieron de manifiesto que cada un número determinado de años la economía capitalista sufre crisis o descensos, y posteriormente alzas. Estas fases empiezan acelerando mucho hasta que llega un punto que no se puede crecer más y en vez de mantenerse estable, se comienza a decrecer, y a eso lo llamamos crisis. Se extienden más sobre esta cuestión en un artículo de “el pais”
Entrar en la discusión de si estos ciclos son consustanciales al capitalismo por la inherente avaricia de éste, o si solo son ligeros desajustes que algún día se lograrán solucionar, hay una cosa clara, no tiene sentido medir el desarrollo de un país por el bienestar que produce en su población cuando se está en un ciclo expansivo, sino cuando se contrae. La razón es simple, si crecemos económicamente, se produce mayor excedente, si se produce mayor excedente, si estamos en una economía de mercado, o se crean puestos de trabajo, y/o suben más los salario , y/o el estado recauda más, vía impuestos. En un ciclo descendente, todo ello sucede justo al revés, se pierden puestos de trabajo, los salarios crecen más lentamente, y el estado recauda menos,aunque es verdad que los precios bajan. No obstante el desarrollo de una sociedad se debería medir por la capacidad que tiene una sociedad para atender a los que sufren y a los débiles durante estos ciclos descendentes, porque cuando a todos nos sobra, y todo va bien, es muy fácil ser “generoso” con quienes menos tienen.
El motivo de este post, es la indignación que me produce la noticia de que somos el país de la Unión Europea con uno de los mayores índice de pobreza infantil relativa, un 24%, 1,8 millones de niños pobres. Es verdad, que ,al ser pobreza relativa, la comparación se hace, no para un standar de la Unión Europea, sino en función de la renta media de cada país, por lo que quizás nuestros “niños pobres” tengan más renta que, “un niño pobre de lituania” pero también nuestros pecios son más altos.
¿Cómo podemos pavonearnos de ser una economía que debería estar, no ya en el G-20, sino en el G-8? ¿Cómo volveremos a creernos que “España va bien” y “que la economía española goza de una excelente salud”? Es ahora cuando podemos mirar a nuestra sociedad y decir ¿De verdad hemos progresado tanto? Que para el bando más optimista de mis seguidores, sí, lo hemos hecho, estamos mejor que hace cien y que hace veinte años, pero no estamos tan bien como nos han venido contando desde el año 1996, doce años de mentiras, son muchos años. Quienes me conocen, saben que soy un enemigo de la macroeconomía, porque a mi modo de ver, explica muy bien las tendencias pero engaña, oculta la realidad del día a día de las personas.
Este post, es también una especie de respuesta a ricardo royo y a su reflexión de ¿Y para qué militamos? Yo no milito, pero desde luego estas noticias me llevan cada día más, a plantearme hacerlo.
Militar por los niños pobres, eso sí que me emociona. Es broma.
Pero lo que no es broma es que militar te lleve a solucionar problemas. Militar te debería llevar a sentirte parte de las “soluciones” que implementa un partido en el gobierno, o a hacerte parte de las quejas desde la oposición, o tal vez a sentirte más involucrado en los problemas y las soluciones. Por desgracia, la militancia, creo, no sirve eso, salvo cuando logras pertenecer a grupos de poder y eso tiene precio. La pregunta es si uno está dispuesto a pagarlo.
Saludos
También los Derechos Humanos desgraciadamente estan en rebaja con la crisis como ha denunciado Amnistía Internacional.
No conocía tu blog, comento ergo me gusta.
Ricardo, sabes que soy muy malo pagando precios, como no sean los de unos cafés, aunque soy bueno dando ideas.
Paco, muchas gracias por leerme y comentar, ultimamente ando muy ocupado, pero soy socio de Aministía, y el tema de los derechos de los inmigrantes es algo que quiero tratar en no mucho tiempo, pero son tantos frentes (que yo mismo me he abierto todo sea dicho).