Todos los Lunes cumple ocho años
Todos los lunes cumple ya ocho años. Eso en tiempo de internet es mucho.
Tenemos la necesidad de comparar con referencias. Elevarlo a una nueva magnitud. Medidas como «estadios de fútbol», «años de perro», «piscinas», «cubatas»… Ignoro a cuántos «rusos blancos» equivaldrá mi blog. Ignoro qué parte es el vodka de dicha bebida. Al menos tengo muy claro la parte que es el café. No me hagáis hablaros de la que es la leche.
La gente dice que escribe diarios. Si lo pensáis es un nombre ridículo. Es lo que ocurre con los nombres que buscan algún tipo de consenso. «Diario». Uno ve esa palabra y le dicen que es algo en lo que uno escribe sus cosas, lo que le pasa, en qué piensa.
– Y se llama diario porque escribes ahí todos los días.
– No, no. Yo escribo cuando puedo. Cuando me apetece.
– No me jodas.
Entiendo que llamarlo «Cuandomeapetecerario» es confuso. No voy a ponerme a pensar en qué nombre ponerle a algo en lo que escribes dos días a la semana o cuándo te viene en gana. Alguien muy listo debió pensar en esto y creó las Moleskines. Pequeños diarios despojados de su temporalidad. Ahora se está forrando. Yo al menos he contribuido comprándole una.
La gente como yo cree que los nombres dan sentido y significado a las cosas. También creo en los impulsos y en buscarle motivos a posteriori a todo. Ambas partes de mi pelean dentro de mi mente por saber quién tiene razón. Es como una disociación. Este blog se llama «Todos los Lunes«. Publico cuando me viene en gana o estoy de ánimo. Adivinad qué parte de mi cabeza ganó esa lucha.
Un blog es la pornografía de los diarios. Llevo 8 años escribiendo y dibujando lo primero que se me cruza por mi velada razón. Sin duda son un montón de «Rusos Blancos». Podría hacer estadísticas y aburriros. De hecho, sé aburriros solo escribiendo sin pretensión de ellos. Imaginad si pusiese ganas. Pero hoy me apetecía celebrarlo de alguna forma. Porque ocho años son un montón de tiempo, y porque esta debe de ser la primera vez que me he acordado de ello.
Gracias por venir. Os daría un apretón de manos afable. Distribuiría abrazos, pero entonces tendría que dejar de apuntaros con un arma.
A los cinco fans, más el ninja.
PS: Os dije que la iba a rehacer para las tazas…