Archive for the ‘Ralladas’ Category

Candy Crush Saga y otros videojuegos de mierda

Odio los juegos de móviles. Los odio a muerte. Y es porque adoro tener una historia ligada a los videojuegos. A los cuatro años, descubrí lo que era un MSX y necesité más. Viví la caída de géneros y su resurgimiento. Intercambié conversaciones y admiración por los records en las colas de diferentes máquinas. Del Operation Wolf pasé al Dinamite Dux. De los del Cadillacs & Dinosaurs al Street Fighter 2. Del Daytona USA al Time Crisis. Del pixel a los sprites. De los sprites al 3D. Del 3D volvimos a los pixels. Somos generaciones orgullosas. Somos estratos que han sedimentado bajo las monedas de la máquina de cambio de los recreativos o del tío del bar.

 

Y aún así, cosas de éstas no, que me enamoro:

 

ANORMAL-Me encanta Candy Crush.¿Puedes darle a me gusta en el facebook para darme una vida en el Candy?

ENTRARI- No se puede dar vida a lo que está muerto. Y tú lo estás.

ANORMAL- Lo que digas. Si no lo haces jugaré al Clash of Titans. Soy tan gamer

ENTRARI-  La cura del cáncer existe, pero no sale a la luz porque quizás salvaría a gente como tú

 

Joder Entrari. Tú es que eres un hater. Joder Entrari, si a la gente le gusta el Candy, déjales que jueguen al Candy. Joder Entrari. Entrari, joder.

 

Sinceramente, tengo una opinión. Lamentablemente no es una humilde. Soy altivo. La edad es la culpable de que las opiniones ajenas me sean intrascendentes. Yonkis defendiendo su chute. Por ello afirmo que los juegos de móviles*1 no son juegos. El jugador de móvil casual es a los videojuegos lo que un gordo de triple bypass viendo un partido al deporte. Un fan que dice entender de algo que no practica. Sin acritud.

 

Explicar que es un videojuego es complicado. Es como contar que es el amor. Sin embargo se puede explicar lo que no es amor, de la misma forma que puedo explicar qué no es un videojuego.

 

Un videojuego no es dar por culo en facebook para poder seguir jugando. Un videojuego no es esperar un reloj para un bonus que llega en seis horas de tu vida. No es algo que propone realizar un pago que elimina ese molesto aplazamiento que te impide seguir. *2 . Un videojuego no es algo que defines con palabras como «desengancharte», mientras reclutas más gente más desgraciados como tú porque te dan una bonificación. Un videojuego no acaba en sufijos, tales como “-armville”, “-andy Crush”, “-ungle Run”. Un videojuego no te pide pasar antes por tu tarjeta que por tu tiempo libre. Un videojuego, en definitiva, no es algo que se construye alrededor de cómo sacarte más pasta hasta que te des cuenta que no merece la pena*3. Un videojuego no secuestra constantemente la diversión. Y mucho menos, te pide un rescate constantemente.

 

ENTRARI: -¿Recuerdas cuando íbamos a casa de Yoan todos con los monitores y tirábamos de cable coaxial para jugar al Quake?.

MORCAR: – Ya ves tío. Y tu puta rana. Siempre con el puto peluche de la rana a cuestas.

ENTRARI: – ¿Te acuerdas del Starcraft cuando no sabía que el Héctor era daltónico, y yo era los Terran verdes, y él los rojos?

MORCAR: – JAJAJAJAJA. “Por qué me atacan mis tanques” decía. Qué risa tío.

 

Ojalá cuando miréis atrás, vuestras conversaciones de cuando pedíais vidas gratis en facebook, sean tan gratificantes. Ojalá las de mendigar un “Me gusta”, para que vuestros barracones se construyan en la mitad de tiempo, estén tan llenos de anécdotas como las nuestras.

 

Yo ya me sé la respuesta. Ojalá.

 

 

1* Salvo excepciones, que existen. Ahí tenemos al espectacular Monument Valley, o para los hardcoretas el Pixel Dungeon.

2* Los más agudos veis la relación directa con los camellos y la tan manida “La primera es gratis”

3* Porque ojo, un DLC lo pagas y es tuyo. Otra cosa es que sea una mierda que existan algunos DLCs

Patos no, que me enamoro

 

Al margen. Seguimos con ese proyecto personal llamado «Dos Muertes por Minuto». Harken ya me ha avisado que solo ponga un vídeo. Pero el de Toad es tan bonito, grito tan bien, tan alto y tan claro que no puedo evitar ignorarle. ¡Maldito ego!

Y seguimos con el gameplay al Castlevania. Vampiros con gafas de sol y eso. Porque hubo un tiempo que las Rayban se promocionaban así. Es verdad.

Cómo sé que pasáis mil de llegar a leer hasta aquí aprovecho. Es cierto que TodoslosLunes llegado a este punto de la historia contará el doble de publicaciones. Es más trabajo, está igual de bien pagado y tiene truco. Pienso tirar de histórico y recuperar tiras más viajas y adaptarlas al nuevo formato. Ya me diréis. Eso si, por favor, disculpad si no viene con texto-tocho. Sé que os aburre, pero no os imagináis lo que cuesta a veces

DosMuertesPorMinuto

La constancia no tiene que ver con el esfuerzo. La constancia tiene que ver con la repetición. La constancia es monotonía si cada iteración es más idéntica a la anterior.

Llevo mucho tiempo pensando en dar el paso de usar fuentes en las tiras. La letra de cada uno es en sí algo personal. Es complicado enfrentarse a la idea de que una característica personal dificulte el llegar a más gente. ¿Está el modo de hacer llegar un mensaje por encima de la información que contiene? Supongo que la respuesta dependerá del tipo de mensaje.

No me deshago de mi letra. Pero por encima estará una capa que la hará más legible. Una que incluso permitirá ediciones futuras.

La constancia es introducir cambios en las repeticiones. Intentar que todo sea un poco mejor que antes.

Dos Muertes Por Minuto

Al margen, mi amigo Harken y yo hemos empezado un canal de Youtube. DosMuertesPorMinuto. Videojuegos de todas las épocas, géneros y formatos. Comentados por ambos en plan «arreglado pero informal«. Somos los comentaristas de la corbata y el chandal. A base de subir vídeos ya irán cayendo joyas atemporales, aunque sea por cantidad.

No seáis mala gente. Votad o subscribiros. Nos hace mucha ilusión y sé que le dais al «Me gusta» en facebook por mucho menos. Y al menos nosotros si os invitaremos a un café o cerveza si os vemos.

He vuelto

Masco galletas sin gluten mientras escribo a la una de la mañana.

La gente que no ha probado las galletas sin gluten debería hacerlo alguna vez*1. Forja el carácter. Es lo más parecido a mascar un mal trozo de esponja. Uno horrible. Tremebundo. Si pudieras hacer un rango de texturas de mascar esponja que fuese de «Ligeramente mullido» a «Qué estoy haciendo con mi vida» las galletas sin gluten irían justo después. Imagínate tú mismo mascando una. Pensar «Puedo comer galletas normales y me he metido esto en la boca porque lo he leído en un párrafo en el blog de TodosLosLunes». La delgada línea que separa carácter de uno mismo de la de una felación a otra persona. Si dudas hay una diferencia esencial. la diferencia es el paquete que sujetas en tu mano mientras lo haces.

La vida es así. Nada te prepara para el día a día. La experiencia es una puta cuyos episodios guardamos una vez hemos pasado por encima. «Mañana no tropezaré con la misma piedra«, piensas. Quién no te dice que esa piedra esté dada la vuelta fingiendo ser otra otro día. Quizás alguien la mueva y la vuelva a ponerla en tu camino. No solo somos capaces de tropezar dos veces con la misma losa. Trataremos que los demás lo hagan para justificar que nosotros no pudimos evitarlo. Homo est lapis in aliis*2. El hombre es una piedra para los demás hombres.

Bebo café mientras escribo. Pienso en los pequeños cambios que se hacen grandes. Pienso en las palabras suaves que han acompañado otros textos y que volverán. Hoy no. Pienso en ira. En furia. En pegarle los bocados más grandes a la vida y no inhibirme para gustar. En expresarme cortando con cada una de sus aristas. Siempre hay tiempo de reconocer los errores de uno mismo, sin embargo no se puede aprender nada de los que heredamos de los demás .

Porque he vuelto. Porque esto es mi droga. Porque diez meses son muchos cambios pequeños. Porque sois cinco más un ninja y una serpiente que baila los que seguís ahí detrás. Porque el encanto de todo esto es que ya sabéis de que va. Porque los que han llegado nuevos no tienen ni puta idea. Bienvenidos.

*1 No me refiero al carácter de esa gente que un día decide que una dieta sin gluten es mejor para el Zen. Esa es la misma gente que reorienta los muebles según el feng shui. Los reconoceréis porque empiezan a poner manzanas  encima de los muebles para absorber el mal karma y acaban haciéndose enemas porque se lo recomienda su chaman. Carne de sectas de las de follar.

*2Fuente el traductor de google. Si eso no es latín al menos los ingenieros de google se esfuerzan en que parezca que lo es.

He vuelto

Informático. Cómo no.

Los departamentos de IT, Sistemas, de cualquier empresa tienen la labor social de aunar gran parte del frikismo de la sociedad. Es una verdad como un templo. Una verdad peyorativa. Gente que está ahí lo mismo resolviéndote problemas como haber cambiado la fuente de Word a tamaño «Tengo un problema de pene pequeño» hasta del tipo «La sede norte de tu compañía está en llamas y los trabajadores bailan desnudos a su alrededor y no te invitan a participar»

Decir que toda la gente rara está en Informática es como decir que todas las tías de Recursos Humanos están tremendas o que las de Facturación no sabe cerrar las piernas. Verdades parciales. Y todo lo parcial es triste. Inacabado. Si al final dejamos que nuestra percepción social se guie por un consenso de mínimos, nos quedamos con los alegres chascarrillos de siempre. Los andaluces son graciosos. Los catalanes agarrats (no sé si existe, pero me lo invento para que suene a catalán). Los vascos se llaman Patxi. La gente de Extremadura es de Extremadura. A la gente de Madrid dejadnos en paz. Demasiado tenemos con albergar la Moncloa, el Constitucional, el Supremo, Telecinco y un lema titulado «De Madrid al Cielo» pero descubrir que no te dejan hacer que nada salte por los aires. Qué es un lema si no puedes glorificarlo: un tópico. Os lo dije.

 

En sistemas podemos parecer gente sin alma. Lo somos. El alma es un absurdo. El alma ocupa un espacio donde puedes almacenar 32GB de nuestra serie favorita, videos de gatos y cosas que no sabes ni como han llegado ahí (Discografía de el Fary, ¿Hola?, ¿en qué parte del proceso préstamo del USB has llegado ahí?).

Hablando con un compañero sobre estos clichés nos dimos cuenta de algo. Sistemas no es tan diferente de otros departamentos. Nuestras sensibilidades son diferentes. Pero somos iguales Dejadme ilustraros con este ejemplo:

 

Corro de mujeres (y algún macho gamma) agazapados en la segunda planta alrededor de alguien.

– Oh que mono.

– Oh que cosa.

– Oh que pequeñito es.

– Os tengo que traer el mío para que lo veáis.

En medio de la pequeña multitud, un orgulloso progenitor enseña fotos de su hijo, posiblemente de pocos meses de edad. Aún a catorce años de distancia de apuntarse a Tuenti y ser el generador de un desenfreno de decepciones en cascada que se remontan a una sencilla frase «Tengamos un hijo tan listo como yo y tan guapo como su madre»

 

Corro de varones (y algún mujer) agazapados en la primera planta alrededor de alguien.

– Oh que mono.

– Oh que cosa.

– Oh que pequeñito es.

– Os tengo que traer el mío para que lo veáis.

En medio de la pequeña multitud, un orgulloso propietario enseña su nuevo gadget. Comprado en alguna web de nombre impronunciable. Aún a meses de distancia de empezar a dar problemas con la batería y ser relegado al mercado de Segunda Mano por la compra de algo más pequeño, más rápido. Mejor

Quizás os haga gracia. Pero un asunto muy serio. Yo lo tendría en cuenta. Una vez me dijeron aquello de «Cuando te preguntes  cual es el órgano más importante, y tú digas «El cerebro» pregúntate quién está elaborando esa respuesta«. Bien. Cuando te rías de los informáticos piensa desde dónde estás leyendo este texto. Estamos en todos los sitios.

 

Pero sí a que traigas marsmallows o nubes para acompañar. Pagafantismo, un superpoder o una supermaldición (sé la respuesta, dejadme crear duda inútil)

Tipo de varón aún más bajo que el macho alfa, por debajo del beta y del macho recela. Por encima del Forever Alone y el Pagafantismo. Tenía la necesidad de matizarlo su ubicación dentro de la cadena reproductiva. Más a menos a altura de «Oh dios mio, ¿eso es tu hijo? ¡Mátalo, mátalo!»

Ya está el puto gracioso que respondió «El hígado«.

 

Smartphones y dormir

 

Ecos

– Me gusta. No parece escrito por ti – Sueltas. Ríes de una forma tan casual que me da pánico. Mientras, te abanicas con los folios de un texto cuya paternidad, maternidad y casualidad me has arrebatado en un instante.

– ¿Por qué me creas eco?- Respondo malhumorado. – El eco no descansa. Por tu culpa ahora el eco vendrá a por mí. ¡Ya noto cómo espera! –

– Ahora me sales con lo del eco. Qué mono eres a veces.

Las palabras no son suficientes para describir las cosas que nos pasan. Yo soy un firme creyente de este hecho. Debería haber una palabra por cada persona del mundo. Pero sería imposible. Imaginaos a los filólogos si eso se pudiera hacer, especializados por ubicaciones geográficas tales como «Barrio de tal » o «Pueblo de cual». La literatura requería viajar para entender los libros que otros han escrito. Los diccionarios serían como grandes atlas con más anotaciones que una Lonely Planet

Yo he creado una palabra. En mi cabeza suena bien. Una vez la pronuncié y me sentí tonto. Sabéis a lo que me refiero. Cuando lo explico es «eco». Y cuando pienso en ello es el nombre tan raro que le puse.

Eco es lo que describe cuando un pensamiento se zafa en tu mente y está ahí. Esperando. Intentando colarse por las rendijas de tu consciencia para sonar de nuevo. Eso es el eco. Algunas personas piensan que el eco se produce cuando un sonido rebota. Y es así. Pero las cabezas de la gente deben de ser más grandes de lo que creemos y mucho más vacías. Al fin y al cabo toda tu vida tiene que caber ahí dentro. No sabes cuando ese eco va a chocar contra una pared en tu mente y volver.

– Qué haré si cuando escriba suena el eco de esa frase. Qué haré si leo y dudo si lo que he escrito es mío o del impostor que tomó mi lugar en este texto que te gusta tanto.

-Si eso ocurre ánima al impostor a quedarse. Parece un buen tipo con ideas y no lo sabe pero quiere llevarme a cenar.-

Decido pasar de todo. No mirar lo que mi impostor ha escrito. No pensar en ello. Pero mientras más lo intento ahí hay una idea. Una frase que jamás usaría para empezar una historia. Y lo peor es que podría funcionar.