Manifiesto de la Asamblea Popular de Arganda ante el problema de la piscina de la Poveda y la situación económica de nuestro ayuntamiento.
5 años han pasado ya desde el cierre de nuestra anterior piscina del barrio y el inicio de las obras para la nueva. Ahora, tras esos 5 largos años, nos encontramos con que la piscina sigue cerrada a pesar de haber finalizado las obras y estar lista para su uso. Con que el coste de la piscina casi ha duplicado lo presupuestado, unos 7 millones de euros. Y, por último, con que la nueva piscina es de un tamaño ridículo en comparación con la anterior, un tamaño claramente insuficiente para la cantidad de vecinos y vecinas de la Poveda. A modo de resumen, ni tenemos piscina, ni es la piscina que queremos.
El problema con nuestra piscina es uno de los muchos que asolan nuestro municipio en la actualidad. A lo largo y ancho de Arganda nos encontramos con una ciudadanía cada vez más descontenta ante los problemas que surgen o que el ayuntamiento crea, una ciudadanía que empieza a organizarse para exigir soluciones, desde el barrio del Grillero a las marchas ecologistas hacia la laguna tóxica del aceite, pasando por los y las jóvenes frecuentes del skatepark de la Poveda que denuncian la falta de mantenimiento del mismo, que es casi la única oferta de ocio gratuito que existe para la juventud. Todos estos casos muestran la desatención de los problemas ciudadanos por parte del gobierno muncipal. Pero sobretodo muestran el modelo político de Ayuntamiento que causa estos problemas: un Ayuntamiento totalmente opaco, en el que la ciudadanía solo participa una vez cada 4 años, y en el que ni siquiera se pueden grabar los plenos para que los y las ciudadanas sepan de primera mano qué es lo que hacen nuestros representantes. Un modelo que nos plantea serias dudas acerca de si el caciquismo ha desaparecido realmente del panorama político actual.
Ante esta creciente lista de problemas, desde la Asamblea Popular de Arganda nos preguntamos por el destino de los 77 millones de euros que el Ayuntamiento consiguió tras la venta de parcelas municipales a la empresa Martinsa, esta empresa consiguió revender sospechosamente un tercio de los terrenos por casi el mismo precio por el que había adquirido todo el conjunto. Sabemos, por fuentes judiciales, que 12 de estos millones habrían ido a parar a los bolsillos de los corruptos de la trama Gurtel, en la cual está implicado nuestro ex-alcalde Ginés López. Ahora, el destino de ese dinero nos preocupa más que nunca pues el ayuntamiento ha revelado que la deuda del consistorio alcanza los 107 millones de euros. Así, vemos como el resultado de una operación aparentemente tan beneficiosa para Arganda, junto al resto de gestiones llevadas a cabo por el gobierno, no han revertido en mejoras para la ciudadanía. Más aún, sus prácticas han hipotecado por largo tiempo el futuro del municipio. Lo que nos espera son 10 años de austeridad, 10 años de subidas de los precios públicos y los impuestos, privatizaciones de la oferta cultural y deportiva, deterioro de los servicios públicos y otros recortes aún no anunciados. Y todo para pagar una ilegítima deuda y sus intereses.
Sin embargo, los problemas propios del municipio no son, ni mucho menos, los únicos que afectan a los y las argandeñas. El reciente tarifazo, la reforma laboral, los recortes en sanidad y educación, la futura reforma penal que amenaza nuestro derecho a movilizarnos, etc. Son solo unos pocos ejemplos.
Para quienes están en el paro, quienes cobran una pensión cada vez más reducida en relación al coste de la vida, quienes sufren unas precarias condiciones de trabajo, quienes estudian en centros cada vez más degradados, quienes cuidan a familiares en situación de dependencia, en definitiva, para todas aquellas personas que somos los objetivos declarados de las políticas de austeridad, lo único que nos queda es la organización y la movilización, luchando por construir una alternativa que favorezca a quienes menos tienen frente a los poderes económicos, la banca y la patronal, que son quienes gobiernan realmente nuestras sociedades y que acaparan la mayoría de la riqueza del país y del mundo.
Por todo esto continuaremos con las movilizaciones por nuestra piscina, por nuestros derechos sociales y políticos, contra la austeridad, las privatizaciones y cualquier otro ataque que sufra la ciudadanía.
LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO